martes, 14 de julio de 2009

"El ladrón de sueños"


"Era una sensación agobiante, pero no podía evitarla, siempre, en algún momento del día y durante toda su vida, sus pasos se dirigían hasta esta plaza, el mismo banco de siempre, la misma angustia que crecía día a día hasta hacerse insoportable, simplemente miraba pasar toda esa gente con rumbos desconocidos para él, pero sabiendo hacia donde se dirigían. Comprendía perfectamente esos rumbos, y llegó a odiarlos con todas su fuerzas, él no los tenía, en alguna parte de su vida se los quitaron, en forma compulsiva, destruyeron sus sueños, sin aviso, sin margen para intentar retenerlos, simplemente se los robaron. Acostumbrado a este ritual, se levantó, y caminando lentamente se acercó a la fuente de la plaza, observó casi con desgano a una parejita de jóvenes que reían y sintió el ruido de la moneda entrando al agua, era un puñal, un nuevo sueño que comenzaba, los vio alejarse y miró el fondo de la fuente, su angustia creció, estaba llena de monedas, llena de sueños, de repente imaginó el placer de todos esos sueños juntos solamente para él, y sin dudarlo, se metió en la fuente y recogió todas las monedas, su peso era importante, caminaba con dificultad, pero no se daba cuenta de ello, su mente comenzó a ser invadida por esos sueños robados, y la sensación de paz lo invadía, nunca supo hasta donde deambuló ni por cuanto tiempo lo hizo, cuando terminó de tomar todos los sueños sus ojos se abrieron y no reconoció el lugar adonde se encontraba, comenzó a frotar con sus manos las monedas, pero los sueños no volvían, trató de ubicarse y retornó a su casa pensando en esos sueños, pero no podía recordarlos,no eran suyos, eran robados.

La tarde era fría, pero eso no lo detuvo, retornó a la plaza y nuevamente sacó las monedas de la fuente. Cuando despertó era de noche y trató de recordar los sueños robados pero era imposible. Esa noche no durmió, tenia que inventar la manera de retener los sueños. Ya casi de mañana y agotado se durmió, lo despertó el ruido proveniente de la calle, trató de fijar su mente en algún sueño, pero le resultó imposible hacerlo, decidió volver a la rutina de la plaza, desde el banco observó pasar a la gente mientras esperaba con impaciencia que la fuente se llenara de monedas, notó un cambio en los rumbos, le parecían como inciertos, sin sentido, no le dio importancia,a la tardecita se acerco a la fuente y vio con extrañeza que había pocas monedas, las tomó y nuevamente los sueños robados lo invadieron. Cuando abrió los ojos se encontraba al borde de la plaza, miró su reloj y noto que apenas habían pasado unos minutos desde que sacó las monedas, algo extraño sucedía, metió su mano en el bolsillo ,solamente contó diez de ellas, y nuevamente no pudo recordar ninguno de esos sueños.

Era muy temprano cuando se sentó en el banco, la gente se movía con cierto desgano,sin rumbo,los murmullos de las conversaciones no se escuchaban, el silencio era profundo, los rostros estaban abatidos, cada tanto observaba la fuente, nadie había a su alrededor, no entendía ,se levantó y se dirigió a la fuente, no había ninguna moneda, volvió a su banco, esperó hasta entrada la tarde, con ansiedad caminó hasta la fuente sabiendo que nada encontraría, pero se negaba a creerlo, el agua le devolvió la imagen de su rostro desencajado por la ansiedad, pero no había ninguna moneda, mientras trataba de entender que sucedía, sintió un ruido de pasos que se acercaban, giró y se encontró con un niño que se acercaba a la fuente, en su mano llevaba una moneda, un sueño, lo siguió con la mirada y advirtió que sus ojos brillaban, esperó, el niño se acercó a la fuente, cerró sus ojos y el tiempo se detuvo por un instante, la moneda voló por el aire y el estruendo al caer dentro de la fuente pareció insoportable, con los ojos cerrados escuchó cuando el niño se alejaba, esperó un instante y abrió los ojos, algo brillaba en el fondo de la fuente, era una moneda, sin pensarlo metió las manos en el agua y sus dedos tomaron el sueño, los colores invadieron su mente, se escuchaban risas alegres, una sensación de paz lo invadió, parecía que flotaba, de repente volvió a la realidad estaba todavía agachado sobre la fuente con la moneda entre sus dedos, cuando levantó la vista solamente encontró una espesa nube negra que envolvía todo a su alrededor, había robado el ultimo sueño, el sueño de un niño."
Sobre el autor: Arquitecto... de sueños y palabras. Le pedimos prestadas sus palabras para publicarlas aquí (así, como salieron, sin corrección)... Y sus sueños? conocemos algunos tan escandalosamente tiernos que quisiéramos arrebatárselos...

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